Humanidad joven

los científicos sostenían que el universo se expandiría hasta cierto límite, tras el cual vendría su posterior contracción. con los nuevos descubrimientos sobre la materia oscura, se sabe que el universo seguirá expandiéndose infinitamente. más allá de eso, hay hipótesis que plantean la existencia de múltiples universos, como burbujas en una cubeta.

este universo tiene catorce mil millones de años de edad. en el universo observable hay al menos dos billones (dos millones de millones) de galaxias. la vía láctea contiene entre doscientas y cuatrocientas mil millones de estrellas. el sol tiene cuatro mil seiscientos millones de años de existir y se extinguirá en unos cinco mil millones de años más. la tierra existe desde hace cuatro mil quinientos millones de años.

toda la vida sobre este planeta está emparentada genéticamente pues procede de un origen común. compartimos cincuenta por ciento del genoma con una mosca de la fruta.

somos de la familia de los homínidos, nuestros parientes más cercanos son los bonobos, chimpancés, gorilas, etc. sin embargo, hubo en el pasado otras especies de esta misma familia aún más similares a los humanos, como el neandertal y el homo floresiensis, por ejemplo, extintos ya hace decenas de miles de años.

¿cuánto tiempo lleva el ser humano sobre la tierra? la evolución funciona lentamente en el tiempo y los cambios no suceden de un día para el otro. por lo que sería absurdo plantear un día exacto para “el nacimiento del primer ser humano”. se han hallado fósiles de humanos arcaicos de hace cien o doscientos mil años. ahora bien, los restos humanos de hace aproximadamente cuarenta mil años ya son idénticos a nosotros, los doblemente arrogantes “homo sapiens sapiens”.

si bien son varias las características que nos definen como especie, vale la pena detenerse en una: las manos. éstas son la clave para el desarrollo de toda nuestra cultura material: desde las primeras herramientas de piedra hasta las últimas armas de destrucción masiva. otras especies tan inteligentes como delfines, pulpos, ballenas, cerdos o cuervos, al carecer de manos no han tenido la posibilidad de desarrollar una cultura material.

hace unos cuarenta mil años ocurrió también un hecho relevante: las primeras pinturas rupestres. mucho anterior a la escritura -que data de apenas ocho mil años- fueron las imágenes como símbolos portadores de significados. de la mano de la cultura material está la cultura simbólica.

decía jung: “nuestro intelecto ha hecho conquistas tremendas, pero al mismo tiempo nuestra casa espiritual se ha desmoronado”. no es casual que en esta época de globalización tales sociedades desarrolladas en lo material pero pobres en lo espiritual, hayan adoptado la espiritualidad de otras sociedades más vivas en ese aspecto. y viceversa, tales sociedades extrañas al progreso material han adoptado el materialismo.

los neandertales vivieron aproximadamente entre el doscientos mil y el treinta mil antes de cristo, durante la última edad de hielo. su éxito de supervivencia refiere a una simplicidad y eficacia para colonizar esos hábitats durante más de ciento cincuenta mil años. eran pequeños grupos nómadas cazadores de grandes animales, que utilizaron pieles sobre su cuerpo y fabricaron herramientas de piedra, asimismo dominaban el fuego y sepultaban a sus muertos.

el destino del neandertal como el de cualquier otra especie fue la extinción. la humanidad es una especie mucho más joven. la pregunta para nosotros es: ¿cuándo nos vamos a extinguir? algunas sentencias actuales al respecto:

“es mucho más fácil para la sociedad actual imaginar el fin de toda la vida en la tierra que un mucho más modesto cambio radical en el capitalismo.”

jane goodall: “¿no es raro que la criatura más inteligente que ha caminado sobre la faz de la tierra este destruyendo su único hogar? tenemos intelecto, pero en realidad no somos tan inteligentes, hemos perdido la sabiduría.”

martin luther king: “hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.”

paradoja de fermi: enrico fermi, quien colaboró en la fabricación de la bomba atómica, ante la cuestión de por qué hemos fracasado en los intentos de contactar civilizaciones extraterrestres, habiendo tantas posibilidades en el vasto universo, planteó la paradoja. a medida que una civilización progresa en el dominio de la energía, aumenta su potencial para la autodestrucción. quizá esa sea la respuesta. no existen civilizaciones extraterrestres porque se han autoaniquilado.

de acuerdo con la escala de kardashev, la humanidad está a unos doscientos o trescientos años de ser una civilización tipo 1 (planetaria), es decir, de manipular la energía de todo un planeta. a unos mil o diez mil años de ser una civilización tipo 2 (estelar), es decir, de manipular la energía de todo un sistema solar. y a unos diez mil o cien mil años de ser una civilización tipo 3 (galáctica), es decir, de manipular la energía de toda una galaxia.

nosotros -podría pensarse- nos encontramos entre pasar o no pasar ese “gran filtro” de la autoaniquilación; para devenir una civilización tipo 1, algo que parece complicado incluso a nivel cósmico. algo para lo cual se requiere un elevado desarrollo no solo material sino también espiritual. ¿cómo podemos integrar lo mejor de ambos mundos?

en este mundo uno a veces se pregunta de verdad si nos volvimos locos. ¿o no es más bien cuestión de solucionar problemas básicos? sospecho que una gran problemática del mundo global actual es la desconexión con el sustrato humano. entendido éste como lo arcaico (el origen, lo antiguo) o lo perenne (lo duradero). lo que nos ha permitido durar como especie para poder llegar hasta aquí. sería mirar lejos hacia atrás para poder mirar lejos hacia adelante.

el sociólogo francés michel maffessoli define la posmodernidad como la sinergia entre lo arcaico y el desarrollo tecnológico.

el desarrollo tecnológico que lleva sucediendo un par de siglos y que nos ha permitido domesticar la naturaleza como nunca antes, quizá hoy nos deslumbra. y por ello y otras causas vamos olvidando cosas básicas. sin embargo, podemos observar alrededor “germinaciones” de lo arcaico: en la crianza, en la alimentación, en la salud, en la educación, en las formas de vivir y convivir, de laborar y de gozar, de relacionarse con la naturaleza, etcétera.

después de todo la humanidad es aún joven, y la consciencia es un producto evolutivo muy reciente y muy frágil.

Imágenes: United States Geological Survey