En el escenario ecosocial, la industria extractiva emerge como un actor central en la disyuntiva entre desarrollo y conservación. Datos del Banco Mundial revelan que, de 2005 a 2019, México experimentó un aumento del 44% en las actividades de la industria extractiva, con consecuencias devastadoras para el medio ambiente. La sobreexplotación de recursos minerales no solo agota el suelo, sino que también afecta directamente a la flora, la fauna y las comunidades originarias. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza señala que más del 30% de las especies en México están amenazadas. La pérdida de hábitats naturales debido a la expansión agrícola y la urbanización exacerbada son factores cruciales. Estas cifras muestran también el impacto sobre poblaciones indígenas que dependen históricamente de la biodiversidad para su subsistencia. En el ámbito climático, México no es inmune a los estragos: según el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, las temperaturas en México han aumentado aproximadamente 1.2 grados Celsius en las últimas décadas, superando el promedio mundial. Este calentamiento acelerado tiene consecuencias en la seguridad alimentaria, la disponibilidad de agua y la frecuencia de eventos climáticos extremos (como el huracán Otis).
La falta de regulación ambiental efectiva, la acelerada pérdida de biodiversidad y los efectos del cambio climático, demandan una respuesta urgente. La sociedad, debe abrazar la responsabilidad colectiva, exigiendo una revisión profunda de las políticas extractivas, la conservación de la biodiversidad y una transición hacia prácticas más sostenibles. Solo a través de estas acciones podemos vislumbrar un futuro en el que México equilibre su desarrollo con la preservación de su riqueza natural.
Imagén de Caktus Digital
Excelente aportación y reflexión para continuar la práctica de actividades que desde nuestra aportación docente sensibilicen e inviten a las nuevas generación a las prácticas ecológicas como una responsabilidad inherente hacia nuestra propia humanidad y el ámbito ecológico.