El libro de la esperanza -

Jane Goodall es una leyenda viva. Fue la primera primatóloga en vivir con chimpancés salvajes por seis meses, demostrando que los chimpancés tienen emociones y sociedades complejas, no meramente funcionales ni atadas a mecanismos puramente adaptativos. A sus 89 años, Goodall sigue luchando por los derechos de los animales, buscando emergentes amplitudes bioéticas, y hablando sobre la crucial importancia de proteger la biodiversidad del planeta. Su fundación Roots & Shoots, inspira a miles de niños y jóvenes de diversas partes del mundo a emprender acciones para ayudar a sus comunidades a cuidar y preservar su entorno organismo-ambiental. En esta senda, su obra “El libro de la esperanza”, publicado el año pasado por la editorial Paidós, constituye un inspirador y urgente llamado a la acción.

Goodall comparte diversas e interesantes anécdotas sobre su vida, dedicada por completo al estudio de los primates y la conservación de la naturaleza; su universo nos ayuda a comprender no sólo su pasión por los animales no humanos, sino también su profundo compromiso con la protección del medio ambiente.

Con una escritura y un tono signados por la claridad, aborda temas urgentes y complejos como el cambio climático, la justicia medioambiental, la crisis ecológica, la deforestación y la pérdida de la biodiversidad, acercándonos a estas discusiones de una manera didáctica y clarificadora, e intentando despertar el interés de lxs lectorxs para invitarlos a reflexionar sobre la importancia de producir cambios radicales sobre nuestro pensar y hacer frente y con la naturaleza.

Una de las ideas más optimistas del libro es que todos, sin importar nuestra edad, tenemos el poder de hacer algo que cambie de manera significativa nuestro entorno de relaciones organismo-ambientales. Jane Goodall, nos demuestra que las acciones individuales y colectivas, por muy pequeñas que sean, pueden generar un impacto real y positivo en el mundo. Siendo así, nos invita a no dejar de lado esas pequeñas acciones que pasamos por alto en cuanto campo de posibilidades de intervención. Llama la atención por tanto sobre aquellos esfuerzos que no “se ven”, e indica que, contrario a lo que creemos o nos han enseñado, esas pequeñas acciones pueden ayudar a generar grandes cambios.

Goodall ofrece en este sentido consejos prácticos: reducir nuestro consumo de plástico, educarnos en temas de conservación, entre otras cuestiones. El objetivo, dice la autora, es aportar una pequeña semilla que ayude a marcar la diferencia en nuestras vidas, potenciando nuestras capacidades de contribuir al cuidado, conservación y rescate del medio ambiente.

“El libro de la esperanza” es, sin duda alguna, una lectura necesaria en estos tiempos de problemas ecosociales profundos. ¡Vayan a leerlo!

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